miércoles, 18 de enero de 2012

¿PUEDE OBLIGAR LA CRISIS A POTENCIAR NUEVAS OFERTAS TURÍSTICAS O NUEVOS PRODUCTOS? ¿QUÉ REPERCUSIÓN ESTÁ TENIENDO LA SITUACIÓN EN EL EMPLEO DENTRO DEL SECTOR?

Aportación personal de Jesús Franco Ollero

La crisis nos ha servido para darnos cuenta de que el Turismo es la actividad económica más importante y sostenedora en el país en estos tiempos tan austeros.
Todo lo nuevo que se potencia se traduce en adaptación a las características de la demanda.
Se ha pasado de una bonanza económica a una austeridad, lo que cambia por completo el comportamiento, los deseos y necesidades y sobre todo las posibilidades del cliente.
Por ello surgen nuevos productos, nuevas empresas ó nuevas ofertas, para llegar a esa nueva demanda resultante de la situación económica de estos tiempos.
Poniendo un ejemplo claro y cotidiano la irrupción en el mercado de las empresas "low cost" sobre todo las compañías aéreas y también (aunque menos frecuentes) los hoteles "low cost", y no solo la aparición, si no la cuota de mercado que están consiguiendo.
De acorde a los nuevos tiempos y a la crisis, surgen constantemente nuevas empresas y nuevas ofertas, porque no queda más remedio que adaptarse y buscar las vueltas a la situación que vivimos, si queremos seguir subsistiendo, pero ¿hasta qué punto hay que abaratar costes?, ¿hasta qué punto hay que reducir el margen de beneficio?, ¿es cierto que no se está perdiendo calidad del servicio?, ¿es cierto que todo el mundo busca la oferta?.
Quizá no todo el mundo busca la mejor oferta desde la perspectiva económica, pues hay segmentos de población poco afectados por la crisis, pero en general, si se está comparando mucho antes de comprar y buscando ofertas de última hora. Por supuesto, todo tiene su efecto en la calidad del turismo: si menores son los ingresos y los beneficios, menos se podrá invertir.
La crisis no sólo ha contribuido a acentuar más la temporalidad del sector, sino a que exista una mayor especialización y una necesidad de continua formación por parte de los posibles candidatos. Quiero decir que ahora las ofertas de trabajo que se publican, requieren personal muy específico, para algo muy concreto, con suficiente experiencia y con buena y amplia formación. Nadie se entretiene a formar a nadie, salvo por los convenios o acuerdos de prácticas de los centros de estudios.
Es un paso fundamental mejorar la cualificación de los profesionales y de todo el sector a través de la formación. Al existir tanto desempleo, a los puestos de trabajo se presentan personas con mucho currículo, pero también es cierto que se requiere cada vez una mayor y mejor cualificación.
El sector turístico es uno de los sectores económicos más flexibles, más dinámicos, que se adapta con mayor facilidad a los cambios que le afectan: motivación; poder adquisitivo; modas; etc. Esperemos que la crisis haga a empresarios y trabajadores más activos en este sentido, en beneficio de la creación de empleo y riqueza.

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